Córdoba.- Cerca de 40 empresarios, invitados a cenar con Ricardo Anaya, candidato del PAN a la Presidencia de la República, abandonaron el salón donde el evento se llevaba a cabo, mostrando no sólo su falta de educación y su nulo sentido politico, sino también, su falta de respeto al candidato y al propio anfitrión, Tomás López Landero, en cuyo domicilio particular se llevó a cabo la cena en la que escucharían el mensaje de Anaya Cortés.
Jorge Bueno, José Gorbeña, Jorge San Martín, los hermanos Carús, Domingo Muguira, Juan José y Gustavo Ortiz, Mauricio Muguira, César Deschamps, Demetrio Arandia, entre otros, salieron junto con sus parejas y familia, mientras por el acceso principal del salón entraban los últimos invitados, entre ellos la empresaria Paulina Abella. Ricardo Anaya, candidato a Presidente por la coalición “Por México al Frente”, había llegado puntual, como también el candidato a Gobernador Miguel Ángel Yunes Márquez, y la alcaldesa panista de Córdoba, Leticia López Landero. A la que advirtieron que no tendría acceso al evento, fue a la candidata a Diputada Federal por el mismo frente, Marisol Arróniz, quien al saber que no sería bienvenida, no se presentó.
La cena, para un aproximado de 150 personas, transcurría de acuerdo al programa, en el Salón Social que forma parte de la residencia de Tomás López Landero, anfitrión del evento. No se dio acceso a representantes de los medios de información.
Intempestivamente y al unísono, varias decenas de los invitados se levantaron de sus asientos y, sin despedirse, se dirigieron a la salida para abandonar el salón, en un grosero desplante y evidente desapego a la más elemental cortesía.
Pero no se podía esperar más de quienes así han demostrado siempre su falta de educación y de valores. Se trata de las mismas personas que, como los Carús, se indignan cuando se les recuerda, por ejemplo, que la falta de actuación de la Fiscalía permitió que sus hijos no fueran detenidos y sancionados al participar en una violación colectiva a una menor en el Casino Español, por ejemplo. Como no los llaman a juicio, cómo verdaderos sociópatas, resulta que ahora los indignados son ellos. A quienes les resulta más indigno que se publique lo que hacen sus sobrinos, que sus acciones…
O Jorge San Martín, que ya no es empresario, pues quebró su negocio. O José Gorbeña, que o trabaja con los ayuntamientos o se van a refugiar con su tío Domingo, con el que viajan con sus familias en el mismo avión privado en el que viajan las amantes. Si Mauricio Muguira, hijo de Domingo Muguira, (ambos abandonaron también el evento que encabezaba Anaya Cortés), acepta viajar con la amante de su papá, a los demás familiares tampoco les preocupa mostrar tantita dignidad…
Y se salieron porque se sintieron indignados, cuando no deberían ni salir de su casa de la vergüenza de que la gente sepa de la ausencia de valores con que viven.
Así pagaron la invitación que les hiciera el candidato a Diputado plurinominal por el Partido Verde Ecologista, el empresario Tomás López Landero, hombre muy cercano al candidato a gobernador del Estado por el PRI José Yunes Zorrilla, hermano mayor de la alcaldesa panista de Córdoba Leticia López Landero y amigo pers onal de Ricardo Anaya desde tiempos en que ambos fueron diputados federales en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.
Ahí quedaron las mesas vacías, y luego circularon en las redes sociales fotografías en las que, sonrientes y cínicos, departían cenando en restaurantes de la ciudad, a los que llegaron luego de su grosero y absurdo desplante.
