Agencias
México.- Desde marzo de 2024, en Tamaulipas, el crimen organizado ha iniciado una nueva modalidad de extorsión conocida como “derecho de sombra”, que afecta a los habitantes de la región de la frontera chica. Esta extorsión consiste en cobrar a las familias por cada árbol que proporcione sombra a sus viviendas, un recurso antes libre y esencial para aliviar el intenso calor de la zona. Los grupos criminales Los Ciclones y Los Metros, escisiones del Cártel del Golfo, son los principales ejecutores de esta práctica, afectando significativamente a los residentes locales como Graciela y su esposo Ignacio, quienes deben pagar 100 pesos mensuales por árbol para evitar que sean talados.
Graciela relató a medios locales que tras un día significativo en su vida familiar, hombres armados llegaron a su hogar exigiendo el pago por la sombra de sus árboles, incluso contabilizando un pequeño árbol que apenas cobija a su perro. La amenaza era clara: si no se realiza el pago, los árboles serán derribados, lo cual representa un problema logístico y físico para ella y su esposo, ambos de edad avanzada y sin la fuerza para enfrentar tal tarea. Los criminales no discriminan por edad o condición, exigiendo pagos bajo la amenaza de violencia.
Este caso no es aislado en México, donde el crimen organizado ha diversificado sus métodos de extorsión, cobrando por diversos bienes y servicios en varias partes del país, como el uso de baños públicos en Sinaloa o la contratación de servicios de internet en Michoacán. En Tamaulipas, la situación es particularmente grave debido a la fragmentación del cártel local y la subsiguiente invención de nuevos “impuestos” por los sucesores. La comunidad, ya cansada de esta opresión, clama por un cambio que ponga fin a estas prácticas abusivas que mermar significativamente la calidad de vida en la región.