AGENCIA
Nacional.- La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno buscará renovar el acuerdo binacional sobre deportaciones de migrantes con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ante sus amenazas de llevar a cabo deportaciones masivas. La mandataria señaló que, actualmente, existe un acuerdo con la administración del presidente Joe Biden en el que los migrantes deportados son enviados directamente a sus países de origen por vía aérea. Sheinbaum espera que, de concretarse las deportaciones masivas bajo el mandato de Trump, el gobierno mexicano logre un acuerdo similar para evitar que los migrantes sean deportados a través de México.
“Esperamos tener un acuerdo con la administración Trump para que ellos también envíen a sus países de origen a las personas que vienen de otros países”, dijo Sheinbaum, quien también destacó que el tema de las deportaciones será abordado en la reunión del Consejo de Seguridad en Acapulco, donde se coordinarán los esfuerzos con los gobernadores de los estados fronterizos.
La Secretaría de Gobernación (Segob) será la encargada de organizar la reunión con los gobernadores de los estados del norte, como Sonora, Chihuahua, Baja California, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, para preparar el recibimiento de los mexicanos que pudieran ser deportados. Además, el canciller Juan Ramón de la Fuente comenzó una gira en los consulados mexicanos en Estados Unidos para reforzar la estrategia de protección a los migrantes, que incluirá asesoría legal a través del Programa de Asistencia Jurídica a Personas Mexicanas (PALE).
Aunque se están tomando medidas preventivas, Sheinbaum expresó su esperanza de que las deportaciones masivas no ocurran, pero afirmó que México está preparado para recibir a los migrantes de manera segura y respetuosa. Además, reiteró que cualquier negociación con el gobierno de Trump sobre migración tendrá un enfoque humanitario, enfocado en las causas que obligan a las personas a migrar, como la pobreza y la violencia.
La presidenta también abordó la importancia de luchar contra los bloqueos económicos a países como Cuba y Venezuela, que exacerban las crisis migratorias. En caso de que las deportaciones masivas se materialicen, Sheinbaum aseguró que México recibirá a sus connacionales con una estrategia integral que garantice su reintegración, mientras se trabaja en políticas para reducir la necesidad de migrar.
Sheinbaum rechazó las acusaciones de que su gobierno carece de una estrategia para enfrentar las políticas migratorias de Trump, afirmando que su administración tiene un plan bien estructurado y que está trabajando para demostrar al equipo de transición de Trump la valiosa contribución de los migrantes mexicanos a la economía estadounidense.
Este plan también busca contrarrestar las preocupaciones por las posibles consecuencias económicas de las deportaciones, considerando que los migrantes mexicanos representan cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos y sus remesas constituyen un 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.