Maltrata.- Unas 15 ladrilleras que hay en el municipio, son la única fuente de trabajo para los niños y adolescentes que desertan de sus estudios, esto ante la falta de estrategias de las autoridades para apoyarlos a seguir.
De acuerdo con datos del Inegi, el problema de la deserción escolar y falta de oportunidades educativas en el municipio es complicado, porque de una población de casi 18 mil habitantes de 15 años, el 45 por ciento no culminaron la primaria, mientras que el 16 por ciento no saben leer ni escribir.
Al respecto, el encargado de una tabiquera del primer cuadro de la ciudad, Rufino Marcial Peralta, explicó que cumplen jornadas de más de ocho horas para producir mil tabiques diarios a cambio de 110 pesos, “esas son las condiciones que soportan unos 25 menores de edad, para ayudar en los gastos de sus familias”.
Lamentó que la pobreza que se vive en el lugar y la falta de oportunidades de preparación académica, orillen a los menores de entre ocho y 16 años, a realizar el trabajo pesado de las ladrilleras a cambio de bajos salarios, porque les resulta caro ir a buscar empleo a otras ciudades del Estado.
Marcial Peralta, de 55 años de edad, y quien toda su vida ha laborado en diversas tabiqueras, precisó que por la falta de recursos para invertir en los materiales y pagar al personal, cada sitio sólo emplea a tres o cuatro personas, la mayoría menores de edad, porque no exigen mucho dinero para producir.