AGENCIA
Ciudad Victoria.- Los ataques sexuales y secuestros contra migrantes que buscan llegar a Estados Unidos por las ciudades de Matamoros y Reynosa, en Tamaulipas, aumentaron 70 por ciento (%) en comparación con meses anteriores.
Lo anterior lo confirmó la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), que se ha dedicado a atender a esta población que se encuentra pernoctando en estas dos franjas fronterizas.
De acuerdo con el reporte, que realizaron los equipos de salud mental y trabajo social, en lo que refiere al último trimestre de 2023 y de enero de este año atendieron a 395 casos de personas que denunciaron ser víctimas de violencia sexual, así como también de 129 casos que vivieron un secuestro en estas dos ciudades.
“Nuestros pacientes nos cuentan que durante el cautiverio son maltratados, no reciben alimentación suficiente ni de calidad y la mayoría de las mujeres son víctimas de abusos sexuales y violencia”, afirma Pooja Iyer, coordinadora del proyecto Médicos Sin Fronteras y encargada de coordinar Matamoros y Reynosa.
Un caso fue el de Camila que huyó de su país y en su segundo intento por llegar al norte fue secuestrada con otro grupo de migrantes en el trayecto a Reynosa cuando salió de Monterrey.
Abusos sexuales tumultuarios
Pooja Iyer alertó que tan sólo en este año hubo 28 casos, cifra que supera el registrado de cada mes del año pasado. Las secuelas son graves, aseguró, y los ataques ocurren tanto en el trayecto como en la estadía en las ciudades, Otros casos ocurren en Piedras Negras, donde los equipos de MSF atendieron en el 2023 un total de 95 casos de violencia sexual y 177 personas que fueron víctimas de algún tipo de violencia, incluyendo el secuestro, golpes, amenazas, desapariciones forzada de familiares.
“Estos hechos tienen un grave impacto en la salud física y emocional de las personas. Las consecuencias van desde contusiones y traumatismos físicos, embarazos no deseados y contagios de enfermedades de transmisión sexual hasta desencadenar síntomas de ansiedad, depresión, estrés agudo y estrés postraumático, entre otros, que requieren atención integral e inmediata para evitar mayores afectaciones en el futuro. Al llegar, la mayoría está siendo rechazada, lo que desencadena en el colapso de las aduanas”, explica Ryan Ginter, coordinador del proyecto de MSF en Piedras Negras.