COSOLAPA.- En un ambiente de completa impunidad, sujetos desconocidos y portando armas de fuego, han causado el terror entre pobladores de este municipio, incurriendo en brutales golpizas en contra de servidores públicos. El último episodio de barbarie fue en contra del encargado de Obras Públicas, quien fue sorprendido mientras supervisaba construcciones; fue ahí cuando cuatro sujetos lo abordaron y sin mediar palabra lo patearon hasta el cansancio.
Inmóvil ante los atónitos espectadores (en su mayoría automovilistas y vecinos, quienes por miedo a represalias se hacen de la vista gorda), David Cisneros, de 48 años de edad, quedó adolorado en un camino entre El Refugio y Almolonga, a la altura del puente Juan Sánchez, la tarde del lunes alrededor de las 14:30 horas. Elementos estatales encargados de la seguridad del municipio, no hicieron acto de presencia.
“Se pensaba que era un baleado, porque los sujetos al huir realizaron detonaciones al aire como para asustar a las personas y asegurarse de que nadie auxiliara al individuo, quedando tendido, quejándose de los golpes, porque entre los cuatro tipos lo patearon en todo el cuerpo”, aseguró un testigo ante este medio de comunicación, guardando el anonimato.
Otra víctima de estas agresiones fue Iván, un trabajador de 27 años de edad, del equipo de Fumigación y Abate del Ayuntamiento, quien fue golpeado a cachazos por sujetos en el patio de su vivienda, ubicada en una colonia de la cabecera municipal.
Alrededor de las 15:30 horas del sábado, Hugo Ríos, de 50 años de edad, empleado de Limpia Pública, transitaba por la prolongación de la calle Benito Juárez, cuando de la misma manera fue golpeado por cuatro sujetos. Hasta el momento dichos actos no han sido tomados en cuenta por las autoridades, por lo que pobladores han calificado al municipio como un pueblo sin ley, teniendo como precedente la destrucción de un muro de contención con maquinaría desconocida.
Pobladores de este municipio piden un alto y exigen tome cartas en el asunto el Secretario de Seguridad Pública, así como el Fiscal del Estado y el Subprocurador con sede en Tuxtepec, para que ponga un alto a la “ola” de violencia que se ha desatado en la zona, lo que mantiene en zozobra a los habitantes de la región.
