AGENCIA
Campeche.- Apicultores de la zona maya del municipio de Hopelchén, se encuentran frustrados por la muerte masiva de abejas que se ha presentado en las últimas horas.
Desde el pasado miércoles, los apiarios se han estado vaciando con la caída de las abejas que trabajan estos apicultores para producir miel como cada año.
Las comunidades de Suc Tuc y Crucero Oxá, en Campeche, se han visto afectados, pues 60% de la población se dedica a la actividad apícola, tan sólo en Suc Tuc apenas llega a los 3 mil 500 habitantes, de los cuales mil 800 tienen sus apiarios; pues esta comunidad es la numero cuatro en producción mielera de la península de Yucatán.
Pero en esta temporada de cosecha su esfuerzo y dedicación se ha frustrado con la muerte masiva de abejas”, así lo expresó José Manuel que lleva 40 años en esta actividad.
Eso está afectando la cantidad de miel que se va a dejar de vender, la cantidad de ingreso que se va a dejar de tener, es una cadenita, de toda esta matanza vamos a venir a vivir las consecuencias, de aquí hasta el próximo diciembre se va a sentir el golpe”.
El conteo de esta masacre ha sido de manera paulatina, pues los apicultores tienen que viajar varios kilómetros para llegar a donde tienen sus colmenas. José Manuel se traslada 30 kilómetros de su casa para llegar a donde tenía su colmena; tiene que internarse en la selva y sólo así se puede apreciar de inmediato la catástrofe ambiental.
Primero enciende un ahumador para tratar de controlar a las abejas que están moribundas, ya que por su instinto de supervivencia, no vacilan en atacar a quien se acerque.
Desconcertado, José Manuel nos guía, mientras que con ambas manos levanta puñados de abejas muertas y una que otra moribunda.
Ya estamos visualizando el futuro, el sufrimiento que luego, luego viene, las salud, el vestido, el mantenimiento de la vivienda, que bárbaro, que bárbaro, mientras que unos cuantos se siguen sintiendo los dueños del mundo”, comenta consternado.
Mientras en la cabecera de la junta municipal de Suc Tuc, los apicultores se congregaron con algunos especialistas de EcoSur para llevar la contabilidad de la pérdida, la cual hasta el momento lleva 3 mil apiarios afectados, es decir, un total de 99 colmenas, mismas que producen 270 toneladas de miel.
Lo que representa en términos económicos un poco más de 7.5 millones de pesos que ya no podrán cobrar; además, hay que agregar el daño al medio ambiente; pues estos insectos son polinizadores.
Florencio Pot Chan, otro apicultor afligido comentó que “es nuestra economía familiar es el sostén del trabajo de todo el año y ahorita que iniciamos pensábamos que íbamos a cosechar y ya se nos esfumó, porque todas las abejas nos las mataron”.
Y todo por que un rancho aledaño mandó a fumigar su maíz que está viendo afectado por el gusano cogollero, esta no es la primera vez que les sucede, ya que hace ocho años ocurrió lo mismo.
“Nosotros, por iniciativa, mandamos muestras a Mérida y nos dan el resultado: la muerte la causo el Fipronil, que es un veneno que le aplican para matar al gusano del maíz”, aseguró.