Córdoba.- Pese a que hace unos días, el director del Hospital General Córdoba -antes Civil Yanga-, Miguel Ángel Cruz, aseguraba que había aumentado el abasto de medicinas al interior del nosocomio, familiares de internos afirman que no cuentan con el medicamento más básico, como paracetamol, sumado a la forma insalubre en que deben esperar.
Señalan, que desde el ingreso del enfermo al área de Urgencias, los enfermeros advierten con que tendrán que comprar la medicina que no se tenga al momento.
Sin embargo, hasta las batas de hospital desechables se anotan en la receta médica, o medicinas básicas como metformina, paracetamol y omeprazol, que si bien ninguna rebasa de los 50 pesos en costo, para el familiar del paciente es sólo una parte de las largas listas de medicamentos e insumos que deben comprar durante los días de espera.
Si el enfermo es trasladado a la zona de piso, también las enfermeras advierten que si cuentan con el Seguro Popular, el paciente podrá recibir la medicina en caso de tenerla ahí; sin embargo, el suplicio sigue con más solicitudes, como tiras reactivas para medir el azúcar y el resto de las medicinas, según sea el caso.
A esto se suma la falta de salubridad que maneja el hospital, pues quienes se encuentran en Urgencias sortean la noche entre roedores y la oscuridad, y es que aún cuando se hizo una fuerte inversión para remodelar esta área, los policías tienen la instrucción de “corretear” a los familiares, la indicación es puntual, sólo pueden permanecer quienes esperan consulta, el resto debe esperarse afuera en el albergue, dicen, el cual siempre está lleno
La mayoría corre con poca suerte y debe encontrar el mejor lugar para dormir en el suelo entre penumbras, debido a la falta de alumbrado, la única luz que ilumina esta parte es la de la calle.
Mientras que la falta de luz es aprovechada por los roedores para salir de las alcantarillas y andar sin recato entre los pies de quienes esperan noticias de su familiar.