Amatlán.- “Pues me pidieron para el refresco, si no iba a pagar arrastre de grúa, la multa fue porque no tenía un engomado, pero ese ‘refresco’ es de 500 a mil pesos; no los tuve y me retuvieron la unidad”, esas fueron las palabras de un taxista cordobés, que fue retenido en el bulevar Córdoba Peñuela, por elementos de Tránsito de Paso del Macho y Yanga, que instalaron un retén de revisión para extorsionar a los conductores que circulan por ese lugar.
Este y otros casos son por los que tienen que pasar los automovilistas que circulan en ambos carriles del bulevar, en donde los elementos colocan sus retenes para realizar “operativos” sorpresa para revisar documentación de los autos que se desplazan por ahí, sin embargo, el motivo de todo esto es la “mordida”.
Vecinos aledaños a ese tramo carretero, como C.J., mencionan la red de corrupción que se vive día a día en ese lugar, ya que los agentes se paran para extorsionar a los automovilistas que vienen de las comunidades a comprar a la ciudad de Córdoba.
Son elementos de las delegaciones de Yanga y Paso del Macho, quienes han pedido la “mordida” dentro de estos retenes, ante esta situación esto es una prueba de que en la Secretaría de Seguridad Pública y en la Dirección de Tránsito Estatal existe corrupción, la misma que tanto señala con acabar el Gobernador del Estado.