El caso de Enrique Pascual Beltrán Alanis, un supuesto dermatólogo y médico estilista de San Luis Potosí, ha generado indignación en redes sociales tras revelarse que, presuntamente, no cuenta con las credenciales necesarias para ejercer. Este nuevo escándalo recuerda al reciente caso de Marilyn Cote, la abogada poblana que se hacía pasar por psiquiatra, y pone nuevamente en el foco público el problema de los fraudes médicos en México.
El inicio de una falsa carrera médica
Según información difundida en redes, Enrique Pascual afirma haber comenzado “su preparación como experto en salud” a los 15 años, estudiando en la Universidad del Valle de México y en Estados Unidos. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que carece de estudios oficiales y que su historial académico es falso.
El joven, de 27 años, operaba en la llamada “Clínica Koslov Derma” en Rioverde, San Luis Potosí, donde era conocido como “uno de los mejores dermatólogos de la zona”. No obstante, se descubrió que utilizaba cédulas profesionales falsificadas para acreditar su supuesto perfil profesional.
Cédulas falsas: el fraude al descubierto
Enrique Pascual usaba tres números de cédula en sus recetas médicas, pero ninguno corresponde a él:
- 170003716: No está registrada en el sistema del Registro Nacional de Profesiones.
- 2314904: Pertenece a un contador público titulado en 1996.
- 030836: Es un número incompleto que tampoco aparece en el sistema.
La plataforma oficial del Registro Nacional de Profesiones confirma que no existe registro de Enrique Pascual Beltrán Alanis como médico.
De falso doctor a aspirante político
Además de su cuestionable práctica médica, Enrique Pascual intentó incursionar en la política. En 2021, se registró como candidato a diputado local por el Partido Encuentro Solidario en el Décimo Distrito Electoral de San Luis Potosí. Sin embargo, no logró los votos necesarios para alcanzar el cargo. Este capítulo añade un nuevo nivel de controversia a su ya polémico historial.
El impacto en redes y la reacción pública
La denuncia contra Pascual Beltrán Alanis ha sido impulsada por la misma cuenta que expuso el fraude de Marilyn Cote, consolidándose como una plataforma de denuncia contra falsos profesionales de la salud. Usuarios en redes han exigido a las autoridades una investigación formal y sanciones ejemplares para quienes ponen en riesgo la salud pública.
Aunque las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial, este caso subraya la importancia de verificar las credenciales de cualquier profesional médico antes de confiar en sus servicios. La lucha contra los fraudes médicos sigue siendo un tema urgente en México, donde casos como este ponen en riesgo la confianza y la seguridad de los pacientes.