Córdoba.- Ante autoridades ministeriales se presentó el director del Centro Cristiano Córdoba, para interponer una denuncia en contra de quienes resulten responsables por el delito de amenazas cometidas en su agravio, luego de que desde el año 2009, ha sido objeto de insultos e intimidaciones a través de medios escritos que le hacen llegar a su oficina de manera anónima, siendo el último caso el pasado 31 de julio.
Se trata del ingeniero Alfredo Luna Murillo, con domicilio en el fraccionamiento Nuevo Córdoba, quien es director del Centro Cristiano Córdoba, ubicado en la avenida 22 de Marzo, de la colonia La Luz Francisco I. Madero, y quien acudió ante la Unidad Integral en Procuración de Justicia, donde denunció los hechos mediante la carpeta de investigación número 489/2013/I.
Explicó que personas desconocidas se introdujeron a las oficinas del Centro Cristiano, donde revisaron varios cajones de un archivero y dejaron regados varios papeles, llevándose un teléfono propiedad de uno de sus asistentes, de nombre Francisco Javier Solórzano.
Además, sobre el escritorio, y debajo de una computadora portátil, se encontraba un pedazo de papel con la leyenda “lo pagarás”.
De este hecho se percató uno de sus hijos, quien se había quedado a dormir en la oficina la noche 31 de julio, tras haber regresado de Atoyac con un grupo de jóvenes, quienes fueron a realizar una obra misionera.
Tras solicitar auxilio al servicio de emergencias 066, al lugar se presentaron policías estatales abordo de las patrullas 1395 y 2059, a quienes el afectado dio pormenores de lo sucedido y los antecedentes de amenazas que ha sufrido junto con su familia y en el Centro Cristiano Córdoba.
Los uniformados revisaron una camioneta sospechosa, con placas de Nuevo León y llantas ponchadas, la cual se encontraba frente al referido centro cristiano.
En su querella narra que el 16 de agosto del 2009, tres mujeres llegaron al centro cristiano a bordo de una camioneta con vidrios polarizados, y entregaron a la encargada de abrir la puerta lo que llamaron una invitación familiar para el pastor, pero era un folder que contenía amenazas, donde le decían “idiota, piensa, conozco a toda tu familia, casa, bancos, carros, oro, con los altos adinerados, huelen a muerte”.
El agraviado solicitó ante la representación social que se investiguen los hechos y se castigue a los responsables.
Antonio Osorio
El Buen Tono