Fortín.- A decir de la propietaria del local ubicado en la avenida 3 esquina con calle 1, donde se encontraba el negocio “Tortugas Grill” perteneciente a Aldo y Juan Antonio Bernardi Bustindui, en ningún momento despojó a sus incumplidos inquilinos, sino que ellos se salieron y por no dejarlos entrar de nuevo, está siendo amedrentada por gente de sus ex arrendatarios.
El martes de la semana pasada, cerca de las 05:00 horas, los dueños del negocio comenzaron a sacar sus cosas del local, por lo que debido a la una deuda de 4 meses de renta, la dueña del lugar, Julieta Nepomuceno, decidió cerrar con candados las puertas del local dando por hecho que ya se iban. Sin embargo, cuando los hermanos Bernardi se percataron de que fue cerrado el local, armaron un conflicto a las afueras del negocio, alegando que querían volver a entrar por lo que la dueña se opuso, porque éstos le deben rentas.
Los conflictivos inquilinos amagaron con demandar a la arrendadora por robo y despojo, no obstante, ésta no ha recibido ninguna notificación, pero comentó que indirectamente la han amedrentado pues mandan a sus empleados a vigilar y tomar fotos del local.
La dueña señaló que estas personas eran morosas en sus pagos y cuando lo hacían era por partes y de mala gana, además aclaró que el contrato venció en el mes de enero, por lo que no tienen nada que exigir a su favor.
