Córdoba.- Integrantes de la Unión de Vendedores Ambulantes y Comerciantes de Veracruz, A.C., adheridos al Frente Popular Revolucionario (FPR), presentaron el pasado jueves tres demandas de juicio de amparo contra el Ayuntamiento por negarse a dialogar con los comerciantes.
Los integrantes del FPR exigen básicamente tres puntos: el reconocimiento como vendedores, que se respete la validez de cuatro permisos emitidos durante la administración del ex alcalde Portilla – el alcahuete de Lavín-, y la destitución del inspector de Comercio, Aníbal Olivares.
Los vendedores señalan que las peticiones de mantener una audiencia con el alcalde Tomás Ríos Bernal, fueron todas desestimadas por la asistente personal del Munícipe, María de los Ángeles Sahagún.
Ante la negativa a ser recibidos, los integrantes del FPR acudieron a la Secretaría de Gobierno, que ya ha girado la orden para que las autoridades municipales accedan a dialogar con los interesados el próximo 4 de febrero.
“Sólo buscamos que los derechos de nuestros agremiados se respeten, pues únicamente buscan ganarse honradamente la vida”, afirmaron dos representantes del FPR, Andrés Gómez Ojeda y Guadalupe Ibáñez González.
Los comerciantes solicitarán la destitución de Aníbal Olivares al frente de la Coordinación de Comercio. Califican su actuación en la dependencia de “abusiva”, oponiéndose en todo momento a respetar los permisos concedidos a cuatro vendedores durante la pasada administración priista.
Los comerciantes interpusieron en 2010 otras ocho denuncias contra el inspector de Comercio, siempre argumentando “abuso de poder y violaciones a los derechos humanos”. Los demandantes dijeron que acudirían a la Subprocuraduría Regional de Justicia para dar seguimiento a estas causas. “La administración municipal está violentando los derechos constitucionales de los ciudadanos que buscan una manera honesta de subsistir económicamente”.
Gómez Ojeda denunció la “falta de sensibilidad” de las autoridades municipales y puso en duda su capacidad para gobernar a los cordobeses. De momento, dijo, las acciones que llevará a cabo la organización serán dentro de la legalidad, agotando así las vías del diálogo. “Los empresarios que nacieron en pañales de seda no conocen de pobreza, y proponen superficialmente, sin tomar en cuenta la realidad socioeconómica de la localidad y del país. Sólo velan por sus propios intereses mezquinos y egoístas”, afirmó Gómez Ojeda.
Yessica Martínez
Arguelles
El Buen Tono