AGENCIA
Morelos.- Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, participó en una marcha por la paz organizada, misma que fue organizada por la Pastoral de los Jóvenes, cuyo objetivo es orar por la conversión de los sicarios y denunciar el reclutamiento obligatorio de jóvenes en las organizaciones criminales.
También denunció que el ayuntamiento de Temixco intentó sabotear la movilización, al prohibir su ruta original días antes de que fuera celebrada la marcha.
“Muchos de ellos son obligados, les cuento un caso en una ciudad pequeña de aquí de Morelos, una familia de Guerrero, padre, hijo e hija, padre e hijo no tenían trabajo y empezó a buscar trabajo y le dijeron te ofrecemos trabajo vendiendo droga, aceptó y después de tres meses le dijeron ahora tienes que subir de categoría y para ello tienes que matar a alguien”, dijo el Obispo.
El relato del Obispo muestra la vulnerabilidad de los jóvenes ante las organizaciones criminales, ya que el joven se negó a matar “y a los 10 días después de haber dicho esto, le llevaron la cabeza cortada a su mamá en una caja, he ahí como está este reclutamiento obligatorio de jóvenes a veces desde la adolescencia”.
Esta marcha se programó desde hace más de un mes, pero el ayuntamiento de Temixco que encabeza Juana Ocampo, le negó marchar de un sitio céntrico hasta las tres cruces de Acatlipa, comunidad donde hay un alto índice delictivo.
El prelado católico dijo: “Desgraciadamente nos cambiaron el lugar a último momento y algunos se van a despistar, lo íbamos a hacer en Acatlipa yendo hacía las Tres Cruces, el monumento a las Tres Cruces pero no nos dieron ese permiso, por eso estamos aquí ahora en esta alternativa”.
Castro Castro dijo que con esta última actividad de la misa por la reconversión de los sicarios y la marcha por la paz de los jóvenes, se cierra el primer ciclo de las jornadas de oración en espera de una nueva agenda para el siguiente mes.