CDMX.- El aumento en las cifras de la pandemia en México es apenas el inicio de una pronunciada cuesta, producto de las celebraciones decembrinas y el Día de Reyes, advirtió la doctora en ciencias médicas Laurie Ann Ximénez Fyvie.
“Es exactamente lo que se está viendo. Definitivamente hubo un efecto muy negativo con las fiestas, y ahorita sí se empieza a reflejar”, opinó la jefa del Laboratorio de Genética
Molecular de la UNAM.
La Secretaría de Salud reportó el pasado martes mil 584 muertes por Covid-19 en el País; el miércoles, mil 539 y el jueves mil 803, la cifra más alta
durante toda la pandemia.
Hace unos días, la investigadora compartió en redes sociales un gráfico calculando que sería entre el 22 y 28 de este mes cuando apenas se estarían reportando los casos de contagio ocurridos el 24 de diciembre; mientras que los decesos vinculados con una infección en tal fecha, se reportarán entre el 12 y el 18 de febrero.
Esto, explicó, considerando que el tiempo promedio para el registro de un caso a partir del contagio varía entre siete y 10 días; que las defunciones se registran aproximadamente tres semanas después de los casos y que en nuestro País el reporte de cifras lleva un rezago de alrededor de tres semanas.
“Lo que sucede es que ya no se puede detener. Esas muertes ya están sentenciadas, porque de hecho muchas de ellas ya ocurrieron, nada más que aún no lo vemos en los números; todavía no están en el reporte, en las bases de datos, porque tenemos ese rezago de 21, 28, 30 días”.
Así, ante la pregunta de la ciudadanía de por qué si la CDMX está en semáforo rojo, esto no se ve reflejado en una disminución en las cifras, la investigadora respondió que es precisamente por tal rezago
“Lo único que no ha pasado es que se den a conocer esas cifras, pero esa gente ya se contagió, ya se enfermó y ya se murió”.
Sin embargo, Ximénez-Fyvie también pidió tomar en consideración que actualmente se están haciendo más pruebas de detección que antes, lo cual está teniendo un efecto sobre el número de casos que se reportan. Aunque, continuó, la positividad misma también va en aumento, dando cuenta de que aún estamos lejos de ver la realidad.