AGENCIA
Acapulco, Guerrero.- La madrugada de este miércoles, la violencia volvió a sacudir el corazón de Acapulco. A las 3 de la mañana, una hielera desechable fue dejada en pleno zócalo de la ciudad. Dentro de ella, la policía encontró la cabeza de un hombre junto a un mensaje perturbador. Según versiones extraoficiales, el mensaje afirmaba que la cabeza pertenecía al responsable de la explosión de una bomba molotov ocurrida el pasado domingo, la cual hirió a nueve personas, incluyendo a una bebé.
De acuerdo con el reporte policiaco, el hallazgo ocurrió en el mismo lugar donde, tres días antes, una bomba molotov explotó durante un espectáculo dominical, sembrando el caos entre los asistentes. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el ataque del domingo, ocurrido alrededor de las 7 de la noche, dejó nueve heridos y abrió una carpeta de investigación para esclarecer el suceso.
“Esta institución de procuración de justicia inició carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables por el delito de lesiones”, indicó la FGE en un comunicado difundido el lunes por la mañana.
Tras la explosión del domingo, elementos de la Guardia Nacional y policías estatales y ministeriales aseguraron el zócalo para que los peritos realizaran las investigaciones necesarias. Paramédicos de la Cruz Roja y Protección Civil atendieron a los heridos, trasladando a cuatro de ellos a la clínica 9 del IMSS. La población reaccionó con zozobra e indignación ante el incidente, que tuvo lugar mientras se realizaba un espectáculo de payasos, un evento regular en la zona.
La noche del mismo domingo, la violencia no cesó. Una mujer fue asesinada y un hombre resultó herido en un ataque armado en la playa La Angosta, ubicada muy cerca del zócalo.
Las autoridades no ofrecieron de inmediato una explicación clara sobre la explosión en el zócalo, y en redes sociales circularon dos teorías principales: una, que sujetos a bordo de motocicletas lanzaron el explosivo entre la multitud; y otra, que el explosivo fue lanzado desde un dron durante el espectáculo.
El martes, la FGE describió el incidente del domingo como un “flamazo” sin especificar qué lo provocó, y no desmintió las versiones sobre el ataque con motocicletas o dron.
Este reciente ataque no es el primero en el zócalo de Acapulco. En septiembre de 2023, una bomba molotov lanzada sobre la gente durante otro espectáculo de payasos hirió a cuatro personas. En esa ocasión, las autoridades tampoco determinaron las causas del ataque.
La situación en Acapulco sigue siendo tensa y peligrosa, con la violencia aumentando y la comunidad exigiendo respuestas y acciones contundentes por parte de las autoridades.