- Rechazan que beneficien a terceras personas
- Manifiestan al alcalde Igor Rojí que llegarán hasta sus últimas consecuencias y no permitirán les quiten espacio
ORIZABA.- Vecinos del Fraccionamiento Jardín II llegarán hasta sus últimas consecuencias para defender el área verde en el que las autoridades municipales pretenden construir dos locales comerciales para beneficio de terceras personas.
Hace unos días personal municipal acudió al predio, después de tres meses de no hacerlo y de querer utilizarlo para reubicar a algunas familias de la prolongación de Norte 2.
Empleados de la Dirección de Obras Públicas inesperadamente llegaron a medir la caseta de vigilancia, que ellos mismos colocaron hace varios años, y aunque se acercaron a cuestionar no obtuvieron respuesta alguna.
En respuesta, los vecinos inconformes de la construcción de los locales colocaron cintas alrededor del área verde para impedir el inicio de trabajos en el lugar, además de un gran número de cartulinas con palabras de rechazo.
Paula Reyes, Jefa de Manzana de Zona 1 del Fraccionamiento Jardín II, dijo que hasta el momento se cuenta con más de la mitad de firmas de los vecinos que se encuentran inconformes por la construcción de los locales y seguirán con el resto, sólo que debido a la contingencia sanitaria se registraron un gran número de casos de Covid-19 positivos y la recolección ha sido paulatina, el objetivo es seguir tocando puertas en otras instancias estatales e incluso federales.
Cabe mencionar que otro hecho, por el que no desean la construcción de los locales, es que es un fraccionamiento donde por años ha preservado la tranquilidad.
y abrir más la vialidad generaría mayor circulación y correrían riesgo los niños que salen a jugar a las áreas verdes.
Señalaron que para conseguirlo, Igor se ha valido del contralor José Manuel Barquet Agis así como de la coordinadora de Participación Ciudadana, Cristina Stadelmann, para lograr su objetivo; sin embargo, ellos no están dispuestos a cederlo.
Durante años pagaron la vigilancia y mantenimiento del terreno; sin embargo, desde hace unos años lo hace el gobierno municipal, pero últimamente no lo había realizado hasta que hace unos días que llegó a quitar la palmera que caracterizaba al fraccionamiento.
El problema se originó luego de que personal del ayuntamiento de Orizaba, derribara en el mes de julio, una palmera que los vecinos sembraron hace 20 años para iniciar la construcción, pero debido a la inmediata acción para impedirla por, parte de los vecinos, hasta el momento no se ha hecho esto posible.
