AGENCIA
CDMX.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México ordenó revocar y no dar más autorizaciones para el uso de maíz genéticamente modificado para alimentación humana en la elaboración de masa y la tortilla.
El grano genéticamente modificado aún se podrá usar para alimentación animal y “de uso industrial para alimentación humana”, pero solo mientras se encuentran alternativas para sustituirlo.
El gobierno afirmó que esto no afectará al comercio “…porque México es de sobra autosuficiente en la producción de maíz blanco libre de transgénicos. De lo que se trata es de consolidar tal soberanía y seguridad alimentaria en un insumo central en la cultura de las y los mexicanos”.
El decreto publicado ayer lunes, el presidente también prohíbe el uso del glifosato, con un periodo de implementación en marzo de 2024.
Según el decreto, hay 12 alternativas en el mercado para sustituir a este herbicida: cinco productos agroecológicos que están en desarrollo en México y siete bioherbicidas disponibles a nivel mundial.
En su decreto, el presidente afirma que el objetivo principal de estas medidas es la “protección del derecho a la salud y a un medio ambiente sano, del maíz nativo, de la milpa, de la riqueza biocultural, de las comunidades campesinas y del patrimonio gastronómico; así como garantizar la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”.
Ésta medida contrasta con la solicitud que hizo el gobierno de Estados Unidos para que México explicara los fundamentos científicos de su postura sobre el maíz genéticamente modificado.
La representación comercial de Estados Unidos afirma que una prohibición podría afectar las relaciones económicas entre ambos países; si hay conflicto podría dirimirse con las reglas del TMEC.
Previamente funcionarios estadounidenses expresaron “graves preocupaciones” sobre las políticas de biotecnología agrícola de México en reuniones con sus homólogos mexicanos.
“Consideraremos todas las opciones, incluida la adopción de medidas formales para hacer cumplir nuestros derechos en virtud del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá”, dijo la oficina de la representante en un comunicado publicado el 23 de enero.
Y sin embargo, si le hacen pruebas a la tortilla que se consume en México se darán cuenta de que el 90% es transgénico; ya que todo el maíz TODO es genéticamente modificado.
¿Y qué creen que comen actualmente, maíz nativo mexicano regado con agua de garrafón? Lo que es la ignorancia del gobierno actual; desde hace muchos años que se cone maíz transgénico, solo que todos se quedan callados.
Esto va a traer problemas en el T-MEC, sobre todo porque no hay evidencia científica incontrovertible de que cause daños a la salud; por otro lado tal vez ya se contempló el desabasto que habrá y las posibles soluciones así como las consecuencias, ya que así es como se provoca el alza de precios, escasez y hambre. ¿Y con esta medida no le van a pegar durísimo al precio, afectando precisamente a los más pobres?
Con estas acciones se viene la escasez ¿y quiénes creen que van a pagar más caro el alimento? ¡Exacto! Los más necesitados. Y aquí no se ve ningún plan, ni estrategia, todo está improvisado, como todo con la “T” de cuarta.