S. Atzompa.- A pesar de que la enseñanza que reciben los niños rurales tiene graves inequidades y carencias de infraestructura y docentes, comparada con la de los menores de zonas urbanas, a paso lento se reducen los niveles de deserción y rezago en el proceso de aprendizaje, consideró el supervisor de Educación Indígena, Ramiro González.
Mencionó que el rezago que persiste es porque en ocasiones se detectan casos en los cuales los menores dejan la escuela para dedicarse a las labores de campo, situación que calificó como preocupante, pero lamentablemente sin nada que hacer para remediar el problema por parte de ningún nivel de Gobierno del País.
“Independientemente del medio de aprendizaje existen avances en el desarrollo de los niños de la Sierra, nada tiene que ver la condición étnica, hay mayores carencias y falta de medios, pero no podemos ser pesimistas porque los maestros hacen todo lo posible para que la instrucción a los alumnos sea lo mejor posible”, aseguró el funcionario.
Precisó que sólo uno o dos pequeños desertan de la primaria por diversos motivos, entre ellos, la distancia de sus localidades y el deber de acompañar a sus padres a trabajar para llevar dinero a sus casas.