México, D.F.- El Real Madrid se juega el todo o nada en un nuevo intento de alcanzar su décima Champions League, amparado en la imagen de su líder, Cristiano Ronaldo, que se dará un baño de masas en su regreso a Old Trafford.
El empate a uno de la ida en el estadio Santiago Bernabéu obliga al Real Madrid de José Mourinho a repetir la hazaña copera del Camp Nou.
“Quien puede ganar en Barcelona, puede hacerlo en Manchester”, asegura Mesut Özil expresando el sentimiento de una plantilla lanzada en su moral por dos clásicos con victoria en una semana, que se olvida de que está al borde del abismo en Europa.
Con Mourinho el conjunto madridista recuperó el prestigio perdido en el Viejo Continente. Dos semifinales consecutivas hacen olvidar años sin superar la barrera de octavos de final.
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