Córdoba.- Mujeres que hayan tenido contacto directo con el virus del zika durante los primeros meses de gestación y existan las pruebas médicas necesarias que confirmen problemas neurológicos en el bebé, tendrán derecho a decidir si continúan o interrumpen el embarazo. Será el Comité Interinstitucional del hospital quien analice el caso, en base al seguimiento prenatal.
Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó a los cerca de 30 países en América Latina y el Caribe que reportaron presencia del virus, facilitar el aborto cuando existan pruebas de afectaciones al producto como la microcefalia, el titular de la Jurisdicción Sanitaria número 6, Jorge Arellano del Olmo, indicó que aunque se trata de un tema muy difícil toda mujer que tenga este padecimiento tiene que llevar un control por un ginecólogo en segundo nivel.
A fin de descartar cualquier problema con el producto se le deben realizar los ultrasonidos correspondientes del control, en caso de detectar complicaciones “ella es la dueña de su cuerpo y son sus decisiones, ni vamos a proponérselo ni vamos a negárselo”.
Insistió que el aborto sólo será una alternativa en caso de detectar problemas, ya que se tiene conocimiento de los casos de nacimientos con microcefalia en Brasil, para ello en cada embarazo se dará seguimiento a nivel de especialidad, “para definir qué cosas le conviene a la mujer y que ella tome la decisión, con previo conocimiento del problema”.
En caso de que se detecten anomalías en el bebé y la madre decida interrumpir el embarazo, el caso se turnará al Comité Ético del hospital que atienda el caso y ellos tomarán la decisión. Ante la penalización que existe en el estado sobre el tema del aborto, recordó que aunque hay lugares donde ya está autorizado como en la Ciudad de México, en casos especiales como atañe en malformaciones ocasionadas por el zika de ser necesario se procederá.
Sin embargo, fue enfático al insistir que antes de pensar en otras medidas se debe aportar en la prevención de riesgos.