Fortín.- Habitantes de la localidad de Fortín de las Flores se dicen decepcionados del resultado de estos cinco meses de la Administración Municipal. Piden transparencia en el manejo de los recursos, así como apertura para los verdaderos nativos de la localidad.
Ayer, en rueda de prensa, ciudadanos de la zona reprocharon que a la fecha la actual Administración mantenga una postura de “cerrazón”, pues ni siquiera se puede solicitar una audiencia con el alcalde Antonio Mansur. Hay casos que desde el pasado mes de enero han solicitado una cita y a la fecha no les han dado respuesta.
A ello se suman una serie de inconformidades que van desde el desconocimiento de los sueldos y salarios del personal, quién ocupa los cargos, la asignación a jefes de manzana, la tala de árboles florales, la mala distribución de los comerciantes ambulantes, así como el retiro de los juegos y renta de carritos que se realizaban en los parques centrales de la localidad y que dificultan el sano esparcimiento de los niños.
Otro de los puntos que señalaron fue el banderazo de obra que recientemente hizo el Alcalde, aun cuando no se ha publicado el Plan de Desarrollo Municipal y que por Ley deben ser aprobado por la Legislatura. En consecuencia, dichas obras, por mencionar la pavimentación de la colonia Adalberto Díaz Jácome, están detenidas.
En atracción del turismo, reprocharon que aun cuando existe un argumento de falta de recursos para el impulso del municipio, se redujo el horario de atención del restaurante del Kiosco. Se estima que este espacio genera un promedio de 6 millones de pesos anuales de ingresos libres al Ayuntamiento. Por lo que al recortar el horario de atención a las 21:30 horas, dejan perder recursos para el municipio. En una situación de incongruencia, lamentaron que el Ayuntamiento esté integrado por personal de confianza de Córdoba, del que laboró con Tomás@elalcahuetedePortillayLavín, pues a la fecha se estima que 80 trabajadores nativos de la localidad ya fueron dados de baja. Los únicos que se conocen son los trabajadores sindicalizados y los regidores. Otro de los efectos de la mala Administración fue la compra de cinco vehículos de lujo, donde uno de estos fue asignado a la Síndica Única del Ayuntamiento para su uso personal.
