Orizaba.- Débiles visuales demandan más semáforos en el Pueblo Mágico, al considerar que es alto el riesgo que viven todos los días al transitar por las calles, un sector que sufre discriminación y con posibilidades de una mejor calidad de vida.
Al conmemorarse hoy el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Raúl Medina Huerta, Nancy Juárez Alcántara y Flor Eugenia Flores, detallaron que para ellos transitar es muy difícil, por lo que los semáforos especiales que se colocaron en la calle Madero son muy oportunos, lamentablemente sólo hay en ese lugar.
Comentaron que la semaforización es muy necesaria en calles principales, como la Real o la avenida Circunvalación, que recientemente cambió su nombre a Avenida Cri-Crí, y agregaron: “ya hemos entregado escritos solicitando que se instalen, pero no nos han dado una respuesta favorable, también hacen falta rampas, y que nos abran más las puertas para solicitar apoyos”.
Eugenia Flores, dijo que tiene compañeros que necesitan de muchísimo apoyo, pues además de su discapacidad, visual o física, tienen otra enfermedad como la epilepsia, pero al acudir a instancias como el Desarrollo Integral para la Familia en Orizaba, los funcionarios les dicen que “no hay recursos” para apoyarlos con algún
medicamento.
Agregó que el DIF no los apoya como a otros sectores vulnerables de la población, porque no reciben ninguna pensión como el programa 65 y Más, “el sector de los discapacitados no recibe ninguna ayuda”.
Padecen de
discriminación
Los entrevistados comentaron que de parte de cierto sector de la población, así como del productivo e incluso del educativo, sufren discriminación y rechazo, pues no se les permite “acceder en algunos negocios, nos tratan menos por ser ciegos, han de decir pobrecitos, porque no nos creen capaces de hacer una vida normal, nosotros podemos hacer manualidades y sabemos trabajar”.
Indicó que en la región hay escuelas en las que no se les permite ingresar a sus planes de estudios porque no cuentan con las herramientas necesarias para impartir el sistema Braille de lectura y escritura táctil, y de querer recibir una educación de calidad tendrían que acudir a la Ciudad de México, lamentablemente la situación económica no se los permite.
Empresas los
esclavizan
Dijeron que penosamente para personas con alguna discapacidad no hay oportunidades de empleo, y lo peor aún, los contratan por comida y no con un sueldo, mucho menos con prestaciones.
Medina Huerta, explicó que en algunos lugares los emplean, “pero no nos pagan lo que deberían, nada más con la comida para ellos es suficientes, nos dan unos pesos, y eso no es todo en la vida, también tenemos otras necesidades, una familia que mantener, necesitamos vestir y zapatos, cosas personales para el aseo”.
Obligados a
pedir limosna
Medina Huerta, señaló que las pocas posibilidades de conseguir un trabajo bien remunerado los obliga a pedir el apoyo económico en las calles, y agregó: “pedir no es malo, peor sería robar y nosotros no podemos ni robar, pues como dice el dicho, vale más pedir que robar”.
Dijo que “mucha gente nos ve mal o nos ve feo porque pedimos, yo no me avergüenzo de eso, porque es una forma de salir adelante, como cualquier otra persona que se esfuerza por su familia”.
Lucran los adultos mayores
Igualmente, mencionó: “hay mucha gente que se hace pasar por ciegos y no lo están, entonces por unos pagan todos, porque algunos llegan diciendo que se hace uno de todo para pedir, pero es porque hay personas que aparentan una discapacidad”.
Lo que la gente tendría que hacer es visualizar bien quién es la persona que verdaderamente tiene la necesidad, “yo que estoy en Madero, me he dado cuenta por mis otros sentidos que se desarrollan con mayor claridad, que hay personas adultas que tienen apoyos, pensión, hijos grandes que los mantienen, sin embargo, hasta los llevan para que pidan y los van a traer, eso no es bueno, porque si tienen le están quitando el pan a quien de verdad lo necesita”.
Lucran con su vejez, son personas mayores que se hacen pasar como discapacitados porque utilizan una silla de ruedas o una andadera y hay ratos en que dejan su silla de ruedas y se van caminando al baño o se van a hacer su mandado, a comprar sus cosas y dejan encargada su silla o su andadera, nosotros los escuchamos y los conocemos”, denunció.