Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- El Obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, declaró que tras el asalto que sufrió junto con los sacerdotes Gilberto Cruz y Jafet García Velázquez, no interpondrá una denuncia por los hechos, pero sí hizo un llamado a las autoridades para que revisen las estrategias de seguridad que aplican.
Dijo que es muy complicado dar abrazos cuando te tienen con los brazos levantados en un acto de violencia, por lo que es imposible bajar los brazos para dar abrazos.
“No haré ningún tipo de declaración ni una denuncia formal, porque somos parte del pueblo; el Obispo y los sacerdotes que veníamos somos parte de la comunidad, vivimos juntos con todo el rebaño de toda la diócesis situaciones dolorosas que la comunidad vive”, señaló.