Con voz nerviosa pero elocuente, Lupita Sánchez, de 18 años de edad, contó este viernes ante una audiencia de cientos de personas que como hija de inmigrantes ha vivido en carne propia el temor de la deportación.
Indicó que en 2008 hubo una redada en el empleo de su padre y él fue uno de 130indocumentados detenidos. En aquel tiempo, ella solo tenía 7 años.