IXHUATLANCILLO.- La mañana de ayer hubo una tensa calma que en el transcurso del día se acrecentó, en la cabecera municipal poca gente se apreciaba en la calle, sin embargo, algunas personas decían: “a las 12:00 horas tocarán las campanas para que bajemos a Orizaba, nos reuniremos para ir al Ayuntamiento con el Alcalde Diez’’; cada vez más el atrio de la iglesia de La Asunción se llenaba.
Dos horas pasaron y nuevamente las campanas volvieron a escucharse, todo estaba preparado para que en una televisión vieran los videos del enfrentamiento con la Policía municipal de Orizaba, el asombro era generalizado, no daban crédito, pero aún así estaban conmovidos, principalmente los adultos.
Al concluir la transmisión el sacerdote dijo: “Hoy, estamos reunidos porque nuestro pueblo ha sido agredido, esto duele y lastima, como párroco estoy apenado, por lo que las medidas que se vayan a emprender les pido sean llevadas a cabo por la vía legal”, además estaban presentes los párrocos de Atlahuilco, Tequila y el ex sacerdote de Tetelzingo, cada uno emitió su solidaridad a las más de cuatrocientas personas.
El padre Manuel Serrano, de Tequila, dijo: “existe mucha pasividad e indiferencia en la ciudadanía, los buenos nos debemos organizar, ya que el Gobierno utiliza el control político y la violencia, nos hace ver que el estado de derecho está únicamente al servicio de unos, de los 80 millones de pobres en el país los más pobres son indígenas, es necesario organizarnos en la Sierra y en esta parte de las Altas Montañas, nosotros estamos en las causas importantes, es triste que una iglesia se calle y que se encuentre a favor de quienes abusan de todos, hablo a título personal”, y reiteró la necesidad de crear unión entre comunidades.
Por su parte, el sacerdote de Atlahuilco, pidió no continuar soportando maltratos que lastimen al pueblo, “debemos caminar pacíficamente y reclamar nuestros derechos ya que éstos no pueden permanecer indiferentes a la Iglesia, pues lastima ver cómo nuestros hermanos indígenas son continuamente discriminados, vemos un racismo sistematizado que no debemos permitir, por lo cual debemos organizarnos para que no se continúe pisoteando a la dignidad humana”.
El ex sacerdote de Tetelzingo, Alfredo Jiménez Hernández, solicitó a la población acordar las medidas que consideraran pertinentes pero dentro de la legalidad, manifesto su solidaridad con el pueblo ixhuatleco “me quitaron el sacerdocio, pero el bautismo no se quita, por ello me uno a ustedes en su lucha contra los malos políticos, pues el país es libre y todos debemos caminar en la calle, el que golpea a una mujer, golpea a todas y si lo hace con un hombre es lo mismo, debemos sacar a nuestros presos hoy de la cárcel”, insistió.
