Córdoba.- Ante las investigaciones que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) realiza en 21 obras públicas de la Administración pasada, el expresidente municipal Tomás Ríos Bernal dijo sentirse tranquilo, sin embargo, los cordobeses lo calificaron como cínico toda vez que fue un lamentable desperdicio de recursos destinados a obras hechas al vapor y, que actualmente generan problemáticas de vialidad y afectaciones directas al comercio.
El exAlcalde deberá rendir cuentas ante las dependencias correspondientes aún cuando no esté dispuesto, pues la actual Administración ya se encuentra realizando una investigación penal, en base a una profunda auditoría de todas las obras que hizo durante su mandato.
No es que Ríos Bernal quiera o no enfrentar las investigaciones, pues deberá declarar por la fuerza de la Ley y no necesariamente ante el ORFIS, pues es en dicho órgano en donde incluso los presidentes se mochan para repartir lo que han robado para que no sean sancionados.
La sociedad cordobesa exigió que el corrupto de Tomás dé la cara ante el desastre que dejó en la ciudad, tan sólo algunas de las obras que están siendo analizadas se encuentran: la ampliación a las banquetas de la zona comercial, zona de adoquines, mercado Revolución, entre otras.
Al respecto el presidente del Consejo Consultivo, José Antonio Mora Farías, consideró que el proyecto puso en jaque a la ciudad; por su parte locatarios del zoco Revolución afirmaron que tras el inicio de la obra las ventas se desplomaron.
“Ojalá viniera aquí a decirnos que está muy tranquilo, hay muchos compañeros que se callan para no tener problemas, pero la verdad es que estamos hartos, este señor es un cínico”, señaló muy indignada una comerciante de nombre Nadia.
