POR: Miguel Ángel Cristiani González / COLUMNISTA
Nos amanecimos con la buena noticia de que el Juez de Control dictó auto de Vinculación a Proceso a Gabriel Deantes Ramos, uno de los exfuncionarios favoritos del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, a quien se le imputa el delito de enriquecimiento ilícito. Pero no hay que echar las campanas a vuelo, porque aunque la Fiscalía General del Estado anunció, la madrugada de este miércoles, que la Vinculación a Proceso es “con base en la suficiencia y contundencia de los datos de prueba aportados”, en opinión del filósofo del Pueblo Pancho López, habrá que esperar para ver si no se trata de una mera argucia legaloide para ayudar al exsubsecretario de Finanzas, Oficial Mayor de la SEV y Secretario del Trabajo, para que un Juez no le aplique todo el peso de la Ley, como es lo que esperamos todos los veracruzanos.
Porque en principio de cuentas, nada más se le está imputando un delito, el de enriquecimiento ilícito, cuando que seguramente un buen abogado -fiscalista- podría haber agregado otros delitos más.
Hay que recordar que hace unos días, se vio a Gabriel Deantes Ramos entrar y salir del céntrico edificio de la Contraloría General del Estado, en donde no se informó cuál fue el motivo de su visita, pero bien pudo haber ido a “negociar” los términos en que se iba a presentar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Porque también resulta preocupante, que el Juez únicamente haya determinado el aseguramiento de tres inmuebles, cuando es público y notorio que es dueño de una larga lista de propiedades y cuentas bancarias millonarias.
Por lo que también resulta sospechoso, que por un delito multimillonario, se le imponga una garantía económica por un millón de pesos, que para Gabriel Deantes Ramos, es pequeña minuta.
En el comunicado oficial de la Fiscalía General del Estado, en el que se da a conocer la Vinculación a Proceso del exfuncionario Duartista, asegura que la FGE cumple con su función de procurar justicia sin distingos contra quien quebrante el patrimonio de los veracruzanos. Habrá que esperar a ver si al rato no resulta que como estaba mal integrada la denuncia, pues simplemente el Juez no pudo aplicarle todo el rigor de la Ley.
Porque insistimos que el hecho de que solamente se le estén asegurando tres inmuebles, que finalmente no se sabe si son simples terrenos o algunas de las edificaciones millonarias, permite sospechar que no le están anexando toda la información del caso.
No vaya a resultar que como en el clásico de la literatura, el ladrón sale a la calle gritando “atrapen al ladrón” señalando hacia un lado, para que pueda retirarse del lugar de los hechos en sentido contrario.Hace ya algún tiempo, el equipo de investigación del portal de noticias Palabras Claras dio a conocer que Gabriel Deantes es propietario de, cuando menos, diversos bienes inmuebles, de varias camionetas; y de inversiones y cuentas bancarias que no cuadran con los ingresos que percibía por las actividades y puestos que ocupaba el funcionario hasta el 2011.
Entre esos bienes inmuebles que cuenta el próspero exfuncionario son:
1.- Una casa ubicada en la calle Netzahualcóyotl, número 23 (lote 26), del fraccionamiento Las Ánimas de la ciudad de Xalapa, adquirida en el año 2006 y con valor cercano a los 3 millones de pesos.
2.- Un departamento ubicado en la Torre Marigalante, número 97, departamento 2, en Boca del Río, adquirido a principios del 2010 y con valor aproximado de 2 millones de pesos.
3.- Un terreno ubicado en la calle Netzahualcóyotl (lote 27), del fraccionamiento Las Ánimas en Xalapa, adquirido en el año 2008 y con valor cercano al millón de pesos.
4.- Un terreno en la calle Itzcóatl, número 33 del fraccionamiento Anáhuac Ánimas en Xalapa, adquirido en septiembre de 2010, con valor cercano a los 600 mil pesos.
5.- Una casa y terreno en la calle Amado Nervo, número 18, ubicado en la localidad Cuauhtémoc, municipio de Pueblo Viejo, que tiene una superficie de 460 metros cuadrados y apenas 95 metros cuadrados de construcción.
6.- Un terreno en la calle Netzahualcóyotl (lote 28), del fraccionamiento Las Ánimas en Xalapa, adquirido en el año 2011 y con valor cercano al millón de pesos.
Entre los automóviles que presuntamente son de propiedad del funcionario duartista se encuentra: una RAV 4 Toyota 2009, una Sierra Chevrolet 2009 y una Suburban Chevrolet 2011 adquirida en 2010.
Las inversiones del ahora Secretario del Trabajo de Veracruz se manejan en instituciones como Banorte, HSBC y First National Bank, así como documentos mercantiles que superan los 43 millones de pesos, lo cual refleja un manejo obscuro en sus actividades.
No obstante lo anterior, y con base a los documentos confidenciales a los que tuvo acceso Palabras Claras, los ingresos mensuales de Deantes Ramos y de su esposa ascendían en el año de 2011, a poco más de 700 mil pesos.
Falta aún que la Fiscalía General del Estado presente a otros de los y las exfuncionarias, que aprovechándose del cargo, amasaron fortunas multimillonarias, que ahora salen a relucir, cuando no hay dinero para pagar ni los más indispensables gastos, como es el de sueldos y aguinaldos a miles de trabajadores veracruzanos.
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