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Cada viernes por la noche, muchas personas buscan liberarse del estrés acumulado durante la semana con una buena salida nocturna. Sin embargo, para aquellos que buscan ocultar una infidelidad, estos momentos pueden estar acompañados de una serie de frases que sirven como cortinas de humo para enmascarar sus verdaderas intenciones.
Aunque cada individuo tiene su propio repertorio de excusas, existen algunas frases comunes que suelen emplearse para justificar su ausencia. Aquí algunas de las más utilizadas:
- “Tengo que trabajar hasta tarde”
- “Tengo una reunión importante en la noche”
- “Surgió una reunión inesperada”
- “Voy a llegar tarde al trabajo”
- “Necesito despejarme un rato”
- “Es una noche de chicas” o “Saldré con viejos amigos que no veo desde hace tiempo”
- “Tengo una reunión familiar y no puedo cancelar”
- “La empresa realizará una fiesta y es solo para empleados”
- “Se me presentó un problema”
- “Surgió algo urgente con un familiar”
- “Quedé de salir con unos amigos”
Estos clichés actúan como una especie de “zona de confort” para quienes desean ocultar su infidelidad. Sin embargo, detectar una posible infidelidad puede ir más allá de simples frases. Existen patrones de conducta que pueden servir como señales de alerta, tales como cambios en las rutinas diarias, nuevas contraseñas en dispositivos electrónicos, menor contacto visual, y un aumento en el hermetismo al no permitir ver su celular o borrar mensajes y llamadas.
Además, los cambios en la apariencia, como un nuevo corte de cabello, ropa diferente, y una mayor preocupación por su físico, también pueden ser indicios de que algo no está del todo bien.
Si bien estos signos no garantizan una infidelidad, estar atento a estos patrones puede ayudar a esclarecer la situación.
