El presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien a primera de la mañana depositó flores en el lugar de la tragedia, se reunió con ese grupo de ciudadanos en el depósito de cadáveres y les prometió que “todos los culpables serán castigados”.
En una reunión con autoridades locales y federales, trasmitida en directo por televisión, el mandatario fue informado de las medidas de asistencia a los familiares de las víctimas mortales y los heridos, así como de los primeros avances de la investigación.