Inolvidables momentos son los que ha vivido en estos días la apreciable Inés Torres, ya que luego de 45 años de servicio a la educación en una conocida escuela de esta ciudad de Orizaba, el momento de su jubilación llegó y, con esto, las muestras de cariño por parte de sus compañeros, amigos y seres queridos.
La gran fiesta en su honor tuvo lugar en las instalaciones de la institución y, para despedirla como ella se merece, su hijo Enrique Pliego Torres se encargó de planear esta alegre reunión a manera de comida.
Este día fue y será memorable para Inés, ya que fue reconocida por su trabajo, así como también los lindos obsequios no faltaron por parte de los invitados y de sus compañeros maestros, los cuales además se encargaron de colmarla de apapachos y de desearle lo mejor de la vida. Una maravillosa fiesta fue la que vivieron para hacer sentir muy amada a la festejada.