
Atoyac.- Con flores, música de mariachi y solemnidad, cerca de 600 danzantes acudieron al panteón municipal para honrar la memoria de cinco integrantes de su grupo que fallecieron en años anteriores. La emotiva ceremonia forma parte de una tradición con 87 años de historia en el municipio, que refuerza el vínculo entre la danza, la fe y la comunidad.
Los organizadores explicaron que esta ofrenda floral, realizada en el marco de las actividades de Semana Santa, busca mantener vivo el legado de quienes dedicaron su vida a esta expresión cultural. “Recordamos con respeto a quienes danzaron antes que nosotros. Es una manera de agradecer su esfuerzo y de que las nuevas generaciones no olviden sus raíces”, señaló uno de los coordinadores.
La participación de los danzantes este año cuenta con el apoyo de la Parroquia de Cristo Rey, con quienes colaboran para enriquecer las ceremonias religiosas propias de la época. Vestidos con trajes tradicionales y portando arreglos florales, los grupos recorrieron las calles antes de llegar al camposanto, donde compartieron momentos de reflexión y oración.

