Nogales.- La expulsión de lixiviados del relleno sanitario de las Altas Montañas al río Chiquito ocasionó un brote infeccioso entre los vecinos del lugar y manchas blancas en cara y brazos de menores de edad.
Al respecto, Martín uno de los vecinos más cercanos al tiradero, expresó que pese a los recorridos que hubo por parte de autoridades del sector salud y medio ambiente, hasta la fecha nadie les ofrece solución para este grave problema de contaminación.
“De 18:00 a 20:00 horas, la empresa arroja los desechos aprovechando la oscuridad, y al otro día se nota porque hay muchas moscas e incluso zopilotes asomándose para ver si hay restos o desechos de comida”, dijo.
Mencionaron que al inicio de la presente administración se ventiló el problema, pero que no ha habido una respuesta a su demanda, lo que bien podría traducirse como un “acuerdo” entre los empresarios del relleno y los gobernantes.
Denunciaron que aunque la empresa, propiedad de la familia Canales Freeman, fue sorprendida arrojando sus desechos directos al río, es la fecha en que no recibe sanción por parte de quienes se dedican a cuidar el medio ambiente.
Ricardo Antonio, otro de los vecinos, dijo que hubo parcelas afectadas en el suelo por los derrames de los contaminantes, lo cual no ha sido indemnizado por la empresa.
Cuestionado al respecto el alcalde, Eloy Enríquez Merino admitió que la contaminación que arroja Constructo sigue afectando los mantos acuíferos del municipio.
“Yo no me voy a pelear con ellos y efectivamente hay derrame de lixiviados, en ese sentido afecta los yacimientos, sin embargo, tenemos un proyecto excelentemente bueno que gracias a Dios ya se dio y el viernes lo vamos a dar a conocer.
NoÈ Carrillo
El Buen Tono