Orizaba.- Dentro de los factores que afectan a las familias actualmente están las culturas de hedonismo y materialismo, donde se promueve el placer y el gusto por lo material, manifestó el vocero de la Diócesis, padre Helkyn Enríquez Báez en ocasión del Día de la Familia.
Explicó que en esos ambientes, las personas se vuelvan egoístas, competitivas y envidiosas, haciendo que se deseen incluso cosas que no siempre son de modo lícito sino superfluo.
Añadió que a nivel de fe, el problema ocurre cuando los padres incumplen con su compromiso bautismal, se comprometen a educar a sus hijos en la fe y no siempre sucede así.
Con relación a que si los dispositivos móviles separan o aíslan a los integrantes de las familias, respondió que no son sólo esas acciones sino otros factores culturales, incluso el de la fe.
El sacerdote quien bendijo ayer a las familias, se refirió a todas y destacó que en estos núcleos siempre hará falta la presencia de los padres para participar en la educación humana y cristiana de los hijos
No obstante ello, dijo que psicológicamente el no haber tenido la figura paterna o materna en la infancia puede afectar o generar influencia al fundar una nueva familia, pero no debe determinar la vida de una persona y puso como ejemplo a San Juan Pablo II, quien quedó huérfano de madre y padre y fue un gran hombre, un hombre bueno y hasta santo.
En base con lo anterior, consideró que no se puede justificar el abandono o repetir un patrón por haber carecido de un padre que conduzca la vida correctamente, “porque llegamos a la edad adulta y con toda conciencia y responsabilidad podemos decidir tomar un buen rumbo, no se debe culpar a las circunstancias”.
Pidió que esta fecha sea un buen momento para meditar sobre el valor fundamental de la familia, porque en ella se reciben los fundamentos y cimientos para ser un buen ciudadano, ser humano y cristiano.
Matilde De los Santos Parada
El Buen Tono