Ixtac.- Denuncian vecinos cuarteaduras en sus viviendas a causa de vibraciones emitidas por la cementera.
Desde hace aproximadamente tres años, vecinos de la calle 12, perteneciente a la comunidad de Tuxpanguillo, han venido soportando tanto vibraciones subterráneas, provocadas por tres silos, como por la caída de cemento en polvo que diariamente y a cada rato emite la cementera Holcim-Apasco, que se encuentra a un costado de sus viviendas.
Explicaron que los contenedores de cemento (los silos), tienen una altura calculada en los 100 metros, y que al vaciar su contenido o al introducirlo, generan que el suelo se cimbre.
Dichas vibraciones, han ido mermando la estructura de sus hogares, provocando cuarteaduras tanto en paredes, como pisos y hasta techos. Lo cual causa temor, ya que sienten que en cualquier momento, las construcciones podrían desplomarse, pudiendo quedar atrapados dentro de ellas y salir lesionados, e incluso perder la vida.
A decir de Reyna Cortes Flores, la barranca que se encuentra a unos cuantos metros al interior de sus terrenos (la cual tiene de profundidad alrededor de 200 metros), igualmente está siendo dañada, ya que se ha ido deslavando y avanza rumbo a sus casas aumentando el peligro en el que se encuentran.
Asimismo, señaló la vecina que el problema no sólo son las vibraciones, sino que también al interior de la factoría realizan quemas de materiales tóxicos, los cuales emiten olores insoportables y generan problemas de salud.
De igual forma, aseguró que un grupo conformado por algunos afectados, ya han platicado en tanto con la cementera como con el Ayuntamiento, pero que ha sido en vano, ya que ninguna de las dos partes les ha hecho el menor de los casos, sintiéndose con cierta incertidumbre, ya que no saben que es lo que deben hacer en caso de que sus patrimonios se vengan abajo.
Por tal motivo, hacen un llamado al Gobierno del Estado de Veracruz, para que los ayude y puedan ser reubicados, porque viven con la zozobra de que algún accidente les pueda ocurrir por culpa de la factoría que no escuchan sus peticiones.