Coscomatepec.- Entre lágrimas, tristeza y música de viento, fueron despedidos los integrantes de la familia Gilbón Delgado, de la comunidad Tamazolapa, que la madrugada del sábado fueron sepultados por un alud de lodo al desgajarse parte del cerro.
Durante tres días, familiares y habitantes de la comunidad evitaron regresar a sus hogares, ubicados a un costado de donde sucedió la desgracia, con el temor que el cerro volviera a desprenderse, por lo que velaron a sus seres queridos en la capilla.
Alrededor de la 09:00 horas del lunes, las campanas repicaban en señal de iniciar la misa de cuerpo presente para los padres y el hijo fallecidos. La comunidad comenzó a congregarse en la capilla donde el párroco de Tetelcingo celebró la eucaristía.
Con flores y los rostros de los asistentes llenos de dolor, los cuerpos fueron trasladados en hombros de personas de la comunidad, hasta donde en vida fue su vivienda, ahí se guardó un minuto de silencio y posteriormente tomaron rumbo en varias camionetas al panteón de la localidad San Nicolás. Una gran caravana custodió los féretros por más de 10 kilómetros, hasta llegar al panteón donde dieron el último adiós a Agustín Gilbón Hernández, de 33 años, su esposa Victorina Delgado Montiel, de 30 años y su hijo Sebastián, de año y medio, víctimas de la desgracia.
