Córdoba.- En Córdoba es sencillo comprar una motocicleta y ponerse a circular. No importa la cilindrada del vehículo o si el conductor tiene la destreza suficiente como para no poner en riesgo su vida y la del resto de automovilistas.
Ni las agencias de venta ni el módulo de licencias que opera en la localidad exigen a los motociclistas presentar un curso de manejo. Hasta ahora, Tránsito ha privilegiado los ingresos por tramitar licencias frente a la seguridad en las carreteras.
El balance de esta política se cuenta por accidentes. La delegación Córdoba de la Cruz Roja Mexicana registra hasta tres impactos diarios relacionados con motociclistas, algunos de ellos circulando con hasta tres pasajeros sobre el mismo vehículo.
El año pasado se contabilizaron 8 muertes por esta causa. En la mayoría de los casos, los conductores desconocían el reglamento de Tránsito, cometiendo irregularidades con consecuencias trágicas.
Como pan caliente
Hasta la fecha, el módulo de licencias ha registrado un incremento de hasta un 25% en las solicitudes de licencias tipo D (para motocicletas), emitiendo más de 150 documentos al día bajo un único requisito: pagar 733 pesos.
En menos de 10 minutos el conductor sale con una licencia de manejo bajo el brazo, sin haber pasado una mínima prueba teórica y práctica que garantice la destreza del conductor.
La misma dirección de Tránsito reconoce la necesidad de que los conductores de motocicletas tomen cursos y talleres de manejo ante el aumento del parque vehicular y la facilidad con que se adquieren estas unidades. Hasta el momento, sin embargo, no se ha hecho nada.
En las agencias de venta los cursos de manejo no existen. Cada vez que algún interesado adquiere una motocicleta la agencia sólo ofrece orientación sobre cómo atender fallas mecánicas. Las propias agencias reconocen que hay casos en los que, quien adquiere el vehículo, no sabe cómo manejarlo. El único requisito es contar con los recursos económicos para su pago y el nombre del responsable de la unidad.
“Sí, hemos tenido gente que viene y compra su moto y luego nos dice que no sabe manejarla. El mecánico le da una orientación para que se la pueda llevar”, afirma Armando Soto, gerente de una agencia de venta de la localidad.
La situación en el módulo de licencias de conducir es más grave por el papel que desempeña. Ubicado en Plaza María Isabel, el módulo solicita a los conductores únicamente el pago del trámite, además de la documentación oficial.
No hay ningún apartado donde diga que los motociclistas deben acreditar los conocimientos de manejo de motociclistas, como se hace por ejemplo en las licencias para transporte de servicio público. Hasta ahora, la capacitación de los conductores no tiene ningún interés para la dependencia.
“Nosotros no solicitamos un curso para las licencias de motociclistas, sólo en el caso de los que piden la licencia tipo A, que es de transporte público”, explica Antonia López, encargada del módulo.
De la Redacciòn
El Buen Tono