Tequila.- Familiares, amigos y autoridades, dieron el último adiós a la familia sepultada por toneladas de lodo en la comunidad Zatlamanca. Cargaron en hombros los féretros para llevarlos a la eucaristía y de ahí a su morada final.
Con rostros de dolor, mujeres vestían los trajes típicos de la región, algunas iban descalzas y todavía tenían las huellas del desvelo y la angustia vivida desde el sábado, fecha que permanecerá guardada en la mente de todos los pobladores de la comunidad.
Luego de caminar durante una hora, desde la comunidad hasta la Parroquia San Pedro Apóstol, fueron recibidos por el sacerdote en medio de la música que un mariachi y una banda de viento dedicaba al joven matrimonio fallecido, el cual estaba formado por Angélica Tehuintle Tehuintle, Teodoro Cuicahua Tequihuactle y su hijo de cuatro años, Ángel Jovani.
Durante la misa, el párroco habló de la esperanza de la resurrección para los finados. Resaltó la unidad que vivió el pueblo desde el momento en que se tuvo conocimiento de la desgracia, pues familias enteras se sumaron a los cuerpos de rescate en la búsqueda de sus vecinos, aunque no lograron salvarlos con vida. “Se fueron en familia, eso es una muestra de la fortaleza que se debe tener como núcleo de la sociedad. Debemos acompañarnos en todo momento, así como María no dejo solo a Jesús, vimos cómo estos hermanos permanecieron juntos hasta el final. Que sean ejemplo para todos nosotros”, dijo el sacerdote Marcelo Javier Pacheco Álvarez.
