Alumnos de una escuela en Córdoba tuvieron la semana llena de celebraciones, dando fin a un ciclo. Los chicos se graduaron: primaria, secundaria y bachillerato.
La escuela les organizó varias actividades para cerrar estas diferentes etapas, como una misa para dar gracias y una ceremonia para que sus familiares, seres queridos y amigos pudieran estar presentes en tan importante momento.
Pero sin duda lo que más sorprendió a los alumnos fue cuando los directivos de la escuela, sin anunciar un día normal de clases, les llevó mariachis, todos se sentaron a escucharlos y cantar. Por último, los graduados, como ya es tradición en la escuela, depositaron recuerdos en una cápsula del tiempo que será abierta en 10 años.