Sandra González
EL BUEN TONO
Orizaba.- En el marco de los 493 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, el Santuario Diocesano de Santa María de Guadalupe la Concordia celebró un emotivo acto de fe al realizar la tradicional bendición de los niños. Este evento, que se extendió hasta las 16:30 horas, reunió a numerosas familias que llevaron a sus pequeños para recibir la protección y guía de la Morenita del Tepeyac.
La tradición de llevar a los niños vestidos de “inditos” tiene raíces profundas en la religiosidad mexicana, siendo un homenaje a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, el indígena que presenció las apariciones marianas en 1531. Los atuendos típicos, como huipiles y rebozos, evocan la vestimenta indígena de la época, resaltando la humildad y el protagonismo de los pueblos originarios en esta devoción.
Este ritual, más allá de su simbolismo, permite a las familias transmitir valores culturales y religiosos a las nuevas generaciones. Vestir a los niños como “inditos” se convierte en un acto de gratitud y súplica a la Virgen de Guadalupe.
Al presentarlos ante su imagen, los padres buscan bendiciones y salud para sus hijos, fortaleciendo su vínculo espiritual.
Para muchas familias, esta tradición es una oportunidad para enseñar a los niños sobre la devoción guadalupana y su relevancia en la historia y espiritualidad de México.
Es un momento que une a la comunidad en torno a la fe, la identidad cultural y la memoria histórica.