En una tarde emocionante de fútbol americano, los Dallas Cowboys se impusieron 27-20 a los New York Giants en el segundo partido de este jueves de Thanksgiving en la NFL. Esta victoria no solo es clave por derrotar a un rival divisional, sino que marca un hito importante para los Cowboys, ya que es su primera victoria en casa de la temporada.
El juego comenzó con un golpe temprano de los Cowboys, quienes, tras 11 jugadas, lograron un gol de campo de 23 yardas gracias a Brandon Aubrey. El pateador de Dallas fue crucial en esta victoria, anotando dos goles de campo y tres conversiones de punto extra, consolidándose como uno de los jugadores más destacados del día.
Por parte de los Giants, Tyrone Tracy Jr. fue el primero en romper el marcador con un acarreo de una yarda para un touchdown. Sin embargo, la jornada no fue fácil para los neoyorquinos, quienes siguen buscando un reemplazo adecuado para su mariscal de campo, Daniel Jones. Drew Lock fue quien tomó el control de la ofensiva, pero no logró impresionar. El quarterback completó 21 de 32 intentos para 178 yardas, con una intercepción y sin lanzar ningún pase de anotación. A pesar de ello, Lock encontró la zona de anotación por tierra, sumando un acarreo de 8 yardas en el último cuarto.
La defensa de los Cowboys se destacó durante todo el encuentro, con un momento clave en el segundo cuarto, cuando DeMarvion Overshown interceptó un pase y lo regresó 23 yardas para un espectacular ‘pick six’, ampliando la ventaja para su equipo.
Aunque los Giants lucharon hasta el final y se acercaron en el marcador, no pudieron frenar el ímpetu de los Cowboys, quienes sellaron su victoria. Con este triunfo, Dallas mejora su récord a 5-7, mientras que Nueva York sigue luchando con un decepcionante 2-10.
Lo más destacado: Dallas muestra su fuerza defensiva, Aubrey brilla en el campo de goles, y los Giants continúan buscando soluciones a su crisis de mariscal de campo. Un emocionante partido que deja muchas lecciones y expectativas para ambos equipos.