El aclamado artista puertorriqueño Daddy Yankee, conocido por éxitos como “Gasolina”, se encuentra en medio de un turbulento proceso legal que involucra a su esposa, Mireddys González, y a su cuñada, Ayeicha González. El conflicto gira en torno a la administración de las cuentas corporativas de sus empresas El Cartel Records y Los Cangris Inc., después de que ambas mujeres fueran acusadas de realizar movimientos financieros no autorizados.
La Demanda y Los 100 Millones de Dólares
La situación legal se desató cuando la defensa de Daddy Yankee alegó que Mireddys y Ayeicha transfirieron un total de 100 millones de dólares desde las cuentas corporativas hacia cuentas personales sin su consentimiento. En respuesta, el cantante presentó una segunda moción ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, solicitando que ambas mujeres renuncien a sus cargos dentro de las corporaciones y entreguen los documentos necesarios.
Consecuencias Legales y Posibles Arrestos
El juez Anthony Cuevas, encargado del caso, emitió una orden que establece un plazo hasta el 31 de diciembre para que Mireddys y Ayeicha entreguen la documentación requerida, incluidos los accesos digitales de las cuentas involucradas. En caso de incumplimiento, se advirtió que ambas podrían enfrentar arrestos por desacato civil.
El juez fue claro en su advertencia: “Tenga la parte demandada último término hasta las 8:00 p.m. del día de hoy para entregar los accesos que se les requirió entregar durante la vista de ayer. Advertimos que transcurrido dicho término sin cumplir se procederá a ordenar su arresto e ingreso a la cárcel por desacato civil.”
El Conflicto Familiar Que Se Escaló al Ámbito Profesional
Este complicado enfrentamiento legal no solo tiene ramificaciones profesionales, sino también personales. Daddy Yankee y Mireddys González anunciaron su separación y divorcio en noviembre, luego de casi 30 años de matrimonio. A pesar de las diferencias personales, el conflicto ha escalado al ámbito de las empresas del cantante, impactando directamente su carrera profesional.
Durante una reunión previa, las partes involucradas acordaron que Daddy Yankee sería el único representante oficial de las corporaciones y que 75 millones de dólares quedarían intactos durante 30 días. Sin embargo, el incumplimiento de las demandas por parte de las acusadas ha complicado aún más la situación.
Con el plazo para entregar los documentos acercándose rápidamente, el futuro del caso sigue siendo incierto. El tribunal también ha pedido que todas las comunicaciones se realicen a través de mociones judiciales, en lugar de intercambios directos entre las partes.
Este conflicto legal podría tener consecuencias significativas para las empresas que Daddy Yankee ha construido, mientras su vida personal y profesional siguen siendo objeto de atención pública.
