LAS VEGAS.- Canelo Álvarez dejó fuera todas las dudas existentes sobre quién es el principal boxeador mexicano cuando derrotó abiertamente a su compatriota Julio César Chávez Jr por decisión unánime ante más de 20 mil almas en el T-Mobile Arena de esta ciudad. Los jueces vieron el combate por 120-108.
Álvarez tomó la iniciativa en el ataque desde el primer asalto, conectando repetidamente con izquierdas al rostro de Chávez Jr, quien midió sus oportunidades de golpear, manteniendo la distancia. Chávez Jr fue más agresivo en el segundo giro, aunque Álvarez llevó el ataque.
Chávez siguió algo tímido en el tercer asalto, permitiendo el ataque de Canelo, quien usó ganchos y cruzados para infligir daño a su rival, que apenas aterrizó 12 golpes en el segundo asalto contra 36 de Álvarez. El tapatío fue más dominante en el cuarto episodio, lanzando cruzados a la cara de y el cuerpo de Chávez, que los asimiló, pero apenas pudo iniciar el ataque.
El dominio de Álvarez continuó en el quinto asalto, en donde cruzó con una derecha a Chávez Jr, que aparentó estremecerlo e hizo que se mantuviera alejado de su rival, apenas conectando una decena de golpes en el asalto, mientras continuaba sangrando por la nariz. En el sexto episodio, Saúl bajó el pie del acelerador luego de conectar 102 golpes en los primeros cinco asaltos contra 25 de su rival. Chávez intentó acorralarlo contra las cuerdas, en donde quizás conectó sus mejores golpes de la noche.
Al inicio de la segunda mitad de la pelea, Álvarez se dejó llevar por Chávez hacia las cuerdas, quien intentó ataque, que constantemente era respondido por el tapatío. Desde el séptimo giro, el ojo izquierdo de Chávez continuó hinchándose. El noveno asalto llevó a Chávez Jr a iniciar el ataque ante un Álvarez que volvió a bajar el ritmo del combate. Aunque se mantuvo con menos golpes conectados que Canelo, el 79 por ciento de sus aciertos hasta este round eran golpes de poder. Álvarez, por su parte, conectó el 89 por ciento de sus golpes a la cabeza de Chávez Jr. En el décimo, ambos púgiles bajaron su producción, lo que produjo rechiflas, posteriormente Canelo dominó el resto de la pelea. Con la victoria, Saúl mejoró su récord a 49-1-1, mientras que Chávez dejó su marca en 50-3-1, quedando en duda su futuro en el boxeo.