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Región.-Los cultivos tienen comportamientos y necesidades climáticas diferentes, razón por la que para llevar a cabo cada cosecha se requiere de establecer ciclos agrícolas, indicaron fuentes de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Explicaron que un ciclo agrícola es la división en dos períodos (primavera-verano y otoño-invierno), de un año de cosecha en el país.
“El Calendario Agrícola Mexicano inicia en octubre y finaliza en marzo. Y está compuesto por dos periodos”, explicaron entrevistados.
Precisaron que el primero es el de primavera-verano, inicia en abril y finaliza en marzo; en tanto que el otoño-invierno comienza en octubre y se cierra en septiembre, lo que deben saber involucrados en las tareas del campo mexicano.
A su vez, añadieron, cada uno tiene dos momentos que son otoño-invierno, cuando usualmente, la siembra de cultivos va de octubre a marzo del año siguiente, y su cosecha inicia en diciembre, aunque puede prolongarse hasta septiembre del próximo año.
Por su parte, en el lapso primavera-verano, la siembra de cultivos inicia en abril y finaliza en septiembre; mientras que la cosecha comienza en junio y finaliza en marzo del siguiente año.
Apuntaron que los agricultores tienen conocimiento al respecto.