Cuichapa.- El basurero clandestino que se ubica entre unos cañales, sobre la carretera estatal Amatlán-Cuichapa, frente a la unidad habitacional San Nicolás, se encuentra en terrenos propiedad del ingenio y ha sido fomentado por los propios vecinos, quienes pagan incluso el servicio de recolección a una persona, la cual posteriormente arroja los desechos en esa zona, afirmó el presidente municipal de Cuichapa, Juan Manuel
Torres Camacho.
Explicó que desde hace muchos años ese basurero volvió a ser parte de las costumbres de los vecinos, de la unidad habitacional Ramón Torres Cano, donde por parte del sindicato ponen a una persona pagada, y con carretilla, se dedica a pasar a todas las casas para recoger la basura, y luego tirarla en ese lugar, con el permiso del dueño de esos terrenos, que es el ingenio San Nicolás.
Nosotros, dijo, “lo que hemos hecho como Gobierno es mandar el carro de la basura a que pase dos veces a la semana, para evitar que estos volúmenes de basura sean depositados en ese lugar, pero ahí tanto los habitantes como el sindicato permiten que esta persona siga levantando la basura y arrojándola en ese lugar”.
Precisó que en esa unidad habitacional, como en el resto de las localidades, el servicio de recolección es dos veces por semana.
Detalló que “antes no iba el carro, ahora tenemos la fortuna de tener dos compactadores, hemos mandado ese carro compactador para que dé el servicio constante, nada más que las familias ya se acostumbraron a sacar la basura todos los días y no cada tercer día que pasa la unidad, por lo que se ha vuelto un problema de cultura”.
Torres Camacho consideró que la situación se debe a que que el ingenio como dueño del terreno y el sindicato que le paga a una persona, siguen llevando a cabo esa práctica, que en algunos casos ha provocado la molestia de algunos habitantes que viven cerca del tiradero, donde proliferan aves de rapiña.
El Presidente municipal mencionó, que ese basurero siempre ha existido, pero “hoy se ve porque cortan la caña”. Torres Camacho agregó, “anteriormente el ingenio tenía un basurero en otro lugar más alejado, y ahora nosotros le prestamos el servicio para retirar sus desechos, al igual que la basura de los habitantes, pero ellos siguen tirándola en medio del cañal”.
Por último, reiteró que “nosotros ya hemos intervenido, hablamos con el comité del sindicato, pero mientras el ingenio y el sindicato lo sigan permitiendo, esta situación va a continuar”.
Antonio Osorio
El Buen Tono
