De la Redacción
El Buen Tono
Región.- El gobierno de Cuitláhuac García Jiménez enfrenta un panorama crítico en materia de seguridad, acumulando más de 400 homicidios dolosos en lo que va del año. Este clima de violencia ha afectado de manera significativa a los municipios de la región de las Altas Montañas, que se han convertido en escenarios recurrentes de delitos de alto impacto.
En la recta final de su administración, García Jiménez no ha dado una en seguridad, pues tan sólo de enero a octubre, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reporta un total de 414 homicidios dolosos en el estado.
La región de las Altas Montañas ha sido especialmente golpeada. Municipios como Córdoba, Cuichapa e Ixtaczoquitlán registran cada uno cinco carpetas de investigación por este delito en el periodo señalado. Asimismo, Omealca y Yanga encabezan la lista con ocho casos cada uno, mientras que Nogales suma cuatro.
La inseguridad en Veracruz ha alcanzado niveles alarmantes, generando una creciente preocupación entre la ciudadanía por su seguridad y la de sus familias. Habitantes de diversas comunidades han manifestado su descontento y frustración ante la falta de resultados tangibles en la lucha contra la delincuencia.
El gobierno de Cuitláhuac García enfrenta la urgente tarea de revertir esta situación. Factores como la insuficiencia de recursos, la corrupción y la ineficiencia en la aplicación de justicia han obstaculizado los avances en materia de seguridad pública.
El reto es monumental, pero el momento exige medidas contundentes y efectivas para recuperar la tranquilidad en Veracruz. La población demanda acciones claras y resultados concretos que garanticen su derecho a vivir en un entorno seguro y pacífico.