Redacción
el buen tono
Xalapa.-El próximo 22 de mayo se cumplirán cinco años en que el entonces candidato y ahora gobernador constitucional Cuitláhuac García Jiménez, asegurara tener pruebas de que Miguel Ángel Yunes Linares pactó con la delincuencia para mantener el control y poder de la entidad; es la fecha en que el actual jefe del Ejecutivo se ha mostrado timorato en la prosecución de su antecesor.
Fue el 22 de mayo de 2018, durante un foro, cuando Cuitláhuac García realizó una denuncia pública acusando a Yunes Linares de permitir la operación impune de un grupo delictivo que abarcaba desde el norte hasta el centro y sur del estado, a cambio de respaldar a su gobierno y, durante el proceso electoral, a sus candidatos.
Además, se alegaba que este grupo criminal agredía e intimidaba a los candidatos de oposición.
Han pasado cinco años y todas las acusaciones de corrupción, tráfico de influencias, señalamientos por desapariciones, desvío de recursos, sólo han servido para hacerse notar, pues no se ha tomado acción alguna contra Yunes Linares por ninguno de los delitos de los que le acusa.
Ni la Fiscalía General ni la de Anticorrupción han generado las investigaciones en las carpetas que supuestamente hay en contra del ex gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, y tal parece que Cuitláhuac García le tiene miedo, pues no lo ha sentado ante la Fiscalía para que rinda cuentas.