Agencias
México.- Durante las celebraciones del 15 de septiembre, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, afirmó que el estado tuvo un “saldo blanco”, pero en realidad, la jornada de fiestas patrias dejó seis asesinatos en varios municipios. Entre los casos más destacados, un ataque armado en Acayucan resultó en la muerte de tres personas, presuntamente familiares del dirigente campesino Malaquías Soto Pascual. El ataque se realizó mientras las víctimas celebraban el Grito de Independencia, y los agresores, que llegaron en una camioneta blanca, utilizaron armas largas.
Además de este múltiple asesinato, otros incidentes violentos ocurrieron en diferentes localidades. En La Perla, un joven fue asesinado durante un evento popular, mientras que en Minatitlán, una mujer fue hallada muerta con arma blanca. También, un niño desaparecido fue encontrado muerto en Xalapa, y se detuvieron a dos mujeres por su presunta participación en su homicidio.
El gobierno estatal ha desestimado la conexión de estos crímenes con las festividades patrias, manteniendo que la celebración en sí no estuvo marcada por violencia. Sin embargo, los hechos reflejan un panorama de inseguridad persistente en la región.