
De la Redacción
el buen tono
Cuichapa.- En medio de un terreno por el que fluyen ríos, que otrora fueron fuente de vida, el municipio enfrenta una crisis de gestión hídrica que desencadenó indignación ciudadana.
Según documentos oficiales obtenidos mediante una solicitud de transparencia, el 60 por ciento de las quejas recibidas por el ayuntamiento en 2024 y 2025 se relacionan con la falta de agua potable.
Sin embargo, vecinos y reportes periodísticos revelan un problema más profundo: contaminación industrial, suministro de agua contaminada y una autoridad municipal que, según denuncian, prioriza permisos a empresas sobre el bienestar comunitario.
Daños
La situación se agravó en 2023, cuando un derrame de melaza en el río Cuichapa afectó a 500 familias, contaminando fuentes de riego y agua para consumo humano.
El incidente dejó al descubierto la vulnerabilidad de la zona ante prácticas industriales irregulares.
Meses después, organizaciones ambientales señalaron a Cuichapa como responsable de daños en el río Blanco debido a descargas no tratadas.
A esto se suma el reclamo actual de habitantes de colonias populares, quienes desde enero de 2024 reciben agua con olor a gasolina y sedimentos oscuros.
“Pemex debe intervenir; esto es un riesgo para la salud”, exigió un vecino inconforme.
El oficio SECRETARIA/222/2024 del ayuntamiento de Cuichapa reconoce 30 quejas ciudadanas por falta de agua potable en los últimos 15 meses, todas “atendidas”.
Escasez
No obstante, organizaciones civiles calculan que al menos mil 200 familias padecen desabasto o reciben líquido contaminado.
La discrepancia sugiere un subregistro o una minimización del problema en el área.
Pedro Colohua, habitante de la zona rural, resume el malestar en redes sociales: Los políticos dan permisos a fábricas que envenenan nuestros ríos. El manto acuífero está cada vez más contaminado, pero ellos sólo ven dinero”.
Su comentario, publicado hace dos semanas, acumula cientos de apoyos.
Según la respuesta oficial, las peticiones se canalizan a la Dirección de Agua Potable. Aunque residentes afirman que las soluciones son parches.
“Nos mandan pipas con agua sucia, o prometen reparar las tuberías, pero el problema se mantiene”, manifestó un representante vecinal.
Los enlaces a casos específicos de contaminación industrial, sin mencionarse en el informe municipal, revelan un vacío en la rendición de cuentas.
Ninguno de los oficios hace referencia a sanciones a empresas.
