Agencias
México.- Las autoridades cubanas han anunciado un plan de ajuste sin precedentes que implica la eliminación de subsidios en servicios esenciales y alimentos, como parte de un esfuerzo para frenar el deterioro económico y social en la isla. Estas medidas, dadas a conocer a finales del año pasado, buscan abordar las “distorsiones” en la debilitada economía cubana e incluyen aumentos en los precios de los combustibles, ajustes en tarifas de luz y transporte, así como modificaciones en la tradicional libreta de abastecimiento.
El plan ha generado preocupaciones sobre sus impactos en los sectores más desfavorecidos, ya que se espera que la inflación aumente, afectando los derechos económicos, sociales y culturales de la población. Raudiel Peña, coordinador del Observatorio Legislativo de Cuba, advirtió sobre la amplia afectación, señalando que el déficit fiscal significativo está vinculado al financiamiento de las empresas estatales de servicios.
Cuba se enfrenta actualmente a una severa crisis, según informes de los propios cubanos, quienes comparan la situación con el “período especial” experimentado en los años noventa tras el colapso de la Unión Soviética. La crisis actual se caracteriza por precios inaccesibles de alimentos, una libreta de abastecimiento cada vez más limitada, productos de baja calidad y largas colas, lo que ha exacerbado las dificultades para la mayoría de la población.
